Pruebas de Hermeticidad Certificadas: Lo que necesitas saber para evitar riesgos y cumplir la ley

Si trabajas con gas, vapor, líquidos a presión o sistemas industriales, necesitas pruebas de hermeticidad certificadas. No es un trámite opcional: es un requisito legal y una garantía de seguridad. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber para cumplir la norma y evitar riesgos innecesarios.

¿Qué es una prueba de hermeticidad certificada?

Una prueba de hermeticidad certificada es un procedimiento técnico que te permite verificar que un sistema cerrado, como una tubería, un tanque o una caldera, no tenga fugas de gas o líquido. Lo importante es que el resultado sea respaldado por un certificado oficial emitido por una entidad acreditada.

Tipos de pruebas de hermeticidad

Existen distintos métodos para verificar la hermeticidad de una instalación o equipo. La elección depende del tipo de sistema, el fluido contenido, la normativa aplicable y el entorno operativo.

• Prueba hidrostática: Se inyecta agua al sistema hasta alcanzar una presión superior a la normal de operación. Luego se monitorea si hay pérdida de presión o presencia de fugas. Es uno de los métodos más comunes para recipientes sujetos a presión.
• Prueba neumática: Se utiliza aire o gas inerte (como nitrógeno) en lugar de agua. Esta técnica permite detectar fugas incluso pequeñas, pero requiere mayores medidas de seguridad debido al riesgo asociado a la compresibilidad del gas.
• Prueba con cámara de burbujas: Consiste en sumergir partes del sistema en una solución jabonosa o líquida. Si hay fuga, se observarán burbujas. Aunque es un método simple, resulta útil para detectar escapes visibles en conexiones o uniones.
• Pruebas de estanqueidad en sistemas sanitarios: En este caso, se emplea presión controlada con aire en tuberías de agua potable o drenaje. Es un método obligatorio en muchas instalaciones urbanas y debe realizarse antes del uso.
• Prueba de espesor (complementaria): Aunque no es una prueba de hermeticidad como tal, te permite evaluar el desgaste del material en tanques o tuberías. Es útil para anticipar posibles fallas antes de realizar una prueba de presión.

Ahora bien, para cumplir con estas exigencias y realizar pruebas efectivas, se necesita un conjunto de equipos especializados. Aquí te explicamos cuáles son y para qué sirve cada uno:

Manómetro de precisión

Este instrumento te permite medir la presión dentro del sistema durante la prueba. Es esencial que esté calibrado y certificado para registrar variaciones mínimas, ya que una caída sutil en la presión puede indicar una fuga. Se emplea tanto en pruebas hidrostáticas como neumáticas.

Cilindros de nitrógeno

Cuando realizas una prueba neumática, el gas utilizado más común es el nitrógeno, por su seguridad y estabilidad. El cilindro debe conectarse a través de válvulas reguladoras al sistema que se va a inspeccionar. Su manejo requiere experiencia y medidas de seguridad estrictas.

Registradores de datos

Estos dispositivos electrónicos documentan la presión, la temperatura y el tiempo durante toda la prueba. Te ayudan a generar un reporte preciso y verificable, especialmente útil cuando se trata de instalaciones complejas o de alto riesgo. Es obligatorio en muchos procesos certificados.

Termopares

Los termopares se usan para medir la temperatura de los fluidos durante una prueba, ya que cambios térmicos pueden afectar la presión y alterar los resultados.

Accesorios de conexión y mangueras certificadas

Sin conexiones estables y materiales adecuados, cualquier prueba pierde validez. Las mangueras, válvulas, acoples y sellos deben estar diseñados para soportar las presiones requeridas y garantizar que el sistema no tenga fugas externas durante el ensayo.

Cinta de seguridad, conos y señalización

La seguridad del entorno también forma parte del protocolo. Estos elementos delimitan la zona de trabajo, advierten a terceros del riesgo y previenen accidentes. Toda empresa seria los incluye como parte del equipo obligatorio antes de iniciar cualquier prueba.

Equipos para trabajo en altura

En instalaciones elevadas o con acceso difícil, necesitarás escaleras, arneses, eslingas y mosquetones certificados. No solo se trata de llegar al sitio de inspección, también debes garantizar que el técnico trabaje sin riesgo de caída o accidente.

Paso a paso: Cómo se realiza una prueba de hermeticidad certificada

El procedimiento para realizar una prueba de hermeticidad certificada sigue un protocolo técnico riguroso que debe ser ejecutado por personal capacitado. Cada fase del proceso garantiza la seguridad, la trazabilidad de los datos y la conformidad normativa.

Aquí te explicamos cómo se lleva a cabo de forma profesional.

1. Solicitud del servicio y envío de información técnica: Antes de agendar una inspección, deberás enviar los datos del equipo o sistema a evaluar: tipo de instalación, dimensiones, presión de trabajo, y ubicación. Esta información permitirá elaborar una propuesta comercial y definir los requisitos técnicos específicos según la normativa aplicable.
2. Programación y logística de inspección: Una vez aceptada la propuesta, se asigna a un inspector certificado. El equipo técnico coordina contigo la fecha y hora de la prueba, considerando factores de seguridad, disponibilidad del sitio y personal de apoyo. También se establecen los tiempos estimados de inactividad del sistema.
3. Preparación del área y montaje de equipos: El día de la prueba, el personal instala los dispositivos necesarios: manómetros, mangueras, válvulas y sistemas de inyección de gas o líquido. Se delimitan las zonas de riesgo con cinta de seguridad, conos y señalización. Todo el equipo debe estar previamente calibrado y certificado.
4. Ejecución de la prueba y registro de datos: Se presuriza el sistema hasta alcanzar el valor requerido y se mantiene la presión durante el tiempo definido por la norma. Se monitorean parámetros como la temperatura y la presión para detectar cualquier variación. Todos los datos se registran en tiempo real con instrumentos digitales.
5. Emisión del acta y revisión técnica: Finalizada la prueba, el inspector analiza los resultados. Si el sistema cumple con los criterios establecidos, se redacta un informe técnico y se emite el certificado de hermeticidad. En caso de inconformidad, se te indica qué correcciones realizar antes de repetir el proceso.

Qué se inspecciona y qué se certifica

Se inspeccionan sistemas que contengan o transporten gas, vapor o líquidos: tuberías, calderas, tanques, válvulas y recipientes a presión. El certificado válida que no existen fugas, que la presión se mantiene estable y que la instalación cumple con las condiciones de seguridad establecidas en la normativa vigente.

Certificado de hermeticidad: Contenido, validez y utilidad legal

El certificado incluye los datos del cliente, tipo de sistema inspeccionado, parámetros de prueba, resultados y firma de un inspector acreditado.

Capacitación y formación técnica en pruebas de hermeticidad

Existen cursos presenciales de Nivel I y II donde aprenderás desde los principios físicos hasta la elaboración de informes técnicos. La formación incluye teoría, prácticas reales, manejo de equipos y normas de seguridad. Al finalizar, obtienes una certificación válida para trabajar en inspecciones industriales o ingresar a organismos acreditados.

¿Cómo contratar una prueba de hermeticidad certificada con éxito?

Elige una empresa con acreditaciones oficiales y experiencia comprobada. Asegúrate de que cumplan con normas específicas, te entreguen un informe técnico detallado y el certificado correspondiente. Verifica que utilicen equipos calibrados y que el personal esté capacitado en inspección y pruebas no destructivas.